by hjalmar hernandez.
Cuando se
habla de familia el ciudadano inmediatamente se proyecta al seno familiar y los
pormenores que dentro de el suceden, desde algo tan cotidiano hasta los más
complejo, sin embargo, todo queda intramuros y pocas veces las personas piensan
más allá de los muros y la incidencia que tiene la misma familia en cada uno de
sus miembros y su pleno desenvolvimiento en las distintas áreas de la sociedad.
En el
entorno donde cada uno crece puede llegar a influir en la forma que se actúa o
en la que se responde ante determinada situación, incluso algunos afirman que
mucho de lo que cada persona es esta determinada por el ambiente familiar donde
fue criado. Los padres de familia tienen un peso enorme en la forma en que los
niños se desarrollan porque están al tanto de todas sus esferas (o la falta de
atención también) por lo que es un eslabón importante a tomar en cuento a la
hora de hablar de la educación de los niños y jóvenes.
La
familia, los valores y hábitos.
Desde el
seno familiar se comienza la formación en distintas áreas del futuro ciudadano,
en un artículo la Universidad Complutense de Madrid (s.f.) menciona que “es que la familia es aquella que
nos da la primera de nuestras educaciones y esa educación que recibimos del
seno familiar es difícil cambiarla. Los hábitos que se adquieren durante la
infancia son considerados por muchos expertos en psicología como claves en
nuestra formación y desarrollo, sirviendo como bases fundamentales en lo que
será nuestra vida.”
De lo
anterior se puede afirmar que previo a la educación formal, la familia ya está
formando a sus nuevos miembros, y que esta está marcando incluso hasta la forma
de comportarse y de enfocarnos hacia a los demás.
En la
escuela.
La
participación de los padres en la educación formal de los niños (y jóvenes) es
vital porque ayuda a darle contexto a la formación y la vida misma de los
educandos. Si hay una conexión entre
padre – alumno – docente, esto se traducirá en una formación significativa y al
mismo tiempo de éxito, de hecho, Paulette Delgado (2019) señala varias ventajas
que tiene la participación de los padres el proceso formativo de los educandos,
entre las que destacan las siguientes:
1. Disminución del absentismo. Si hay
una comunicación entre todas las partes involucradas, la posibilidad de
absentismo disminuye ya que se puede trabajar de forma articulada.
2. Aumento del éxito educativo. La
interacción de todos los actores del proceso educativo hace que el alumno esté
mas motivado a seguir luchando.
3. Docentes valorados. El hecho de
conocer más al alumno, hace que las estrategias de trabajo mejoren y por ende
el docente puede sentir que su trabajo está siendo valorado.
4. Mejora de autoestima del alumno. Una
comunicación constante y positiva de la familia con el alumno mejora la auto estima
de este y su autopercepción lo que conlleva a una mejora de sus relaciones con
los demás y consigo mismo.
La
educación en la sociedad actual debe estar vinculada de algún modo con el
entorno familiar del educando de tal manera que posibiliten su desarrollo pleno,
las nuevas tecnologías deben estar articuladas en ese entramado de tal forma
que sirvan de herramienta de cohesión y de apoyo, esto exigirá a alumnos,
docentes y padres de familia a estar mas comunicados y poder enfocar el
aprendizaje del primero. El siglo XXI exige a los ciudadanos tener mas
habilidades blandas, lo que hace de la premisa anterior algo fundamental si se
quiere realmente forjar ciudadanos plenos y que ejerzan su ciudadanía en un
mundo mas digital que se avecina.
REFERENCIAS.
Universidad
Complutense de Madrid [UCM] (s.f.) Familia y educación. https://webs.ucm.es/BUCM/revcul/e-learning-innova/209/art3126.pdf
Delgado, P.
(2019) La importancia de la participación de los padres en la enseñanza. https://observatorio.tec.mx/edu-news/la-importancia-de-la-participacion-de-los-padres-en-la-educacion/
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