De la serie Historias de mi papa.
Cada persona es un cúmulo de historias, de experiencias, de emociones, de buenas o malas decisiones. Y dentro de ese abanico unico para cada humano construimos nuestro ser y es el punto de partida para trascender en la vida de otros.
Me encanta hablar con mi padre, en sus ochentas es un hombre que ha vivido, no hablo de la edad sino de las experiencias que él ha acumulado y ha aprendido.
En una de esas pláticas hablábamos de pájaros, platica que surgió de ver pasar un gavilán (en algunas zonas de la cordillera del bálsamo todavía se alcanzan a escuchar sus silbidos poderosos) que cruzó bajo sobre nosotros.
Mi padre habla de varias aves propias de las barrancas algunas todavía existen como las “chachas”, otras desaparecieron hace muchos años (quizá hace 50 años), de estas mencionare al “mistiricucu”. Mi padre dice que cuando el estaba pequeño (no especifica pero calculo que unos 8 años) él escuchaba desde su casa el extraño canto de esta ave. El ave emitia un sonido en las noches que sonaba “mistiriiii…… cu… cu”, dice mi padre que su abuela le decía que esta ave tenía mal aguero en el sentido de que si se le veía uno podía morir en las proximas horas o dias.
Esta ave no es un mito o fantasía de los abuelos, existió pero como muchas de nuestras especies nativas se extinguió hace mucho.
Hay algunas referencias a esta ave en la obra de Salarrué “Cuentos de barro”, obra que evoca épocas remotas cuando en El Salvador habían cosas que ahora resulta mito para estas generaciones. La revelación de mi padre me hace pensar en el miedo que él sentía cuando estaba pequeño y escuchaba en esas oquedades donde él vivía (cerca de San Ramón, Cojutepeque) y escuchaba al mistiricucu.
La dureza de esos tiempos, incomparable con lo de ahora, hacía mella en las mentes de esos niños. El tipo de vida de esos tiempos hacía que los niños enfrentaran sus miedos. Mi padre dice que cuando ya estaba más grandes se iba a esas barrancas a buscar el mistiricucu. Nunca lo encontró y ya cuando él tenía más de quince años dejó de escucharlo para no hacerlo nunca más.
Para mi padre el ave extraña no solo evoca su niñez y sus miedos, sino esos bellos momentos que atesora en su cerebro, su vida al lado de su abuela (su madre adoptiva, esa mujer que si lo cuido con toda su alma)
Volvio el blog el trompudo! A ver si me ayudan a promocionar el regreso del Blog El Trompudo. Nuevo y mas reciente articulo:
ResponderEliminarhttp://pijazo.blogspot.ca/2015/10/las-maras-fueron-absorbidas-por-arena-y.html
El mistiricucu aún se escucha x las noches aquí en Cantón Melara la libertad lo e empezado a escuchar todas las noches y se escucha muy bonito cuando canta mistiriiii cu cu
ResponderEliminarHola el mistiricuco no ha desaparecido yo vivo en la actualidad en cantón el palon ciudad el triunfo al norte de usulutan y mi papá que ya falleció decía que cuando esta ave cantaba era por que iba a parar de llover cuando era invierno en aquellos años a la parada de lluvia a medio invierno le llamaban canícula y hoy se dice que a entrado el polvo del sara y de hecho en este mes de junio como en fecha 12 o 15 de este mes y año 2024 yo estaba en mi casa de vacaciones y fue como a eso de la una de la madrugada de un día sábado me desperté y estaba la luna alumbrando y en la montaña que me queda al frente de mi casa estaban cantando dos mistiricuco primero cantaba uno y luego contestaba el otro mistiricuco y mistiricuco contestaba el otro pues la verdad me sentí hemocionado y hasta me levanté con el teléfono para gravar el canto la verdad que no es un ave de malaguero ni tampoco es un mito es una realidad a mi me hace recordar mi niñes a mi padre y me gusta mucho y siempre que canta lo disfruto pero si creo que esta ave está en estado de extinción porque cuesta mucho escuchar su canto
ResponderEliminarY quiero aclarar no fue en junio si no en julio o sea está muy reciente que yo he tenido esa experiencia muy linda
ResponderEliminar