Hablar de José Hernández Beltrán, es intentar escarbar en un mundo y en una vida muy pero muy humana. No escribiré su biografía en este post, solo quiero hacer una reseña sobre lo que pienso de él.
“Primero que nada padre mio te admiro mucho por tu espíritu de lucha, tu afán por buscar tu bienestar y el de tu familia. Has sido recio en la lucha diaria, con unos nervios de acero que jamás equipararé, sincero de esos que mueren por sus ideales, pacífico y al mismo tiempo luchador.
Una de las cosas que me encanta de ti es tu don de mando y de administración, cómo tus trabajadores te respetan al máximo sin necesidad de gritar. Soy obrero de la educación y si tuviera ese don tuyo, tendría una de las mejores clases del mundo.
Eres loable, te encanta ayudar a la gente a que aprenda a vivir y valerse por si mismo, nunca aceptas un “no puedo” por respuesta ante un problema, en tiempos de problemas eres como un general en batalla, las balas silban pero estas incólume.
Cuando sufres, lo haces en silencio, no se si eso es malo o bueno, pero nos das fuerzas a los que estamos destrozados.
Tus manos son fuertes pero recuerdo cada caricia que me diste en la infancia y espero poses tus manos como bendición la próxima vez que te vea.
Escribir sobre ti rebasa mi límite literario ya que es pobre, pero quiero decirte padre mío que eres especial y que como aprendiz de ti, he fallado pero que admiro cada una de tus cualidades y la forma de padre que eres.
Gracias por intentarme enseñar sobre historia de El Salvador, sobre nutrición, sobre café y otras plantas… lo poco que se en esas áreas te las debo a ti y cuando digo poco lo digo con pena porque sé que pude aprender mucho más.
Espero algún día hacer honor a ti y a madre.
Dios te bendiga papa, eres lo máximo.
Te amo padre.
FELIZ DIA DEL PADRE
PS: Me encanta que cuando estas con madre, sos su amigo, no el esposo viejo.
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