PARTIDOCRACIA

Me he criado en un hogar donde siempre se han seguido de cerca los periodos electorales, y todavía fui testigo del gobierno del último caudillo: José Napoleón Duarte. (El otro caudillo fue Roberto D’aubuison)
De nuevo vienen los tiempos de elecciones y los políticos que representan a los partidos mayoritarios regresan a la carga con las mismas formulas de siempre. Proponer sin explicar en lo mas mínimo en el COMO se van a lograr las promesas. Además dando más énfasis a lo que mande la cúpula.
Digo esto porque los partidos en los ochentas, como ahora, siempre han ejercido el gobierno siguiendo directrices meramente partidarias, dejando de lado las urgencias del pueblo.
En los ochentas, y por mi edad, me divertía con las caricaturas y las canciones graciosas que sacaban los partidos para épocas de campaña. ¿Se acuerda de “ARENILLAS”? y o todavía conservo una de esas pequeñas revistas de caricaturas políticas. ¿Habían ataques? Claro, estaban a la orden del día, siempre hacían lo posible por sacarse “los trapos al sol”.
En mi inocencia creía que los partidos PDC y ARENA se atacaban mutuamente producto del azar o de alguna investigación de la intención de voto (esto último me lo explicó mi papá, aunque no le entendí) jamás se me ocurrió que fuera producto de pactos políticos (1)
Se dice que nuestro país, después de vivir bajo el yugo militar ha entrado en un periodo de “relativa” democracia representativa(a partir de las elecciones de 1984). Escribo “relativa” ya que en realidad lo que tenemos es una “partidocracia representativa” que con el paso del tiempo se ha incrustado en nuestro sistema.
Uno de los problemas que veo en la partidocracia es que permite que dos fuerzas “pacten” de forma tal que puedan crear una atmósfera de polarización forzando a los electores a no salirse de ese ciclo vicioso, o voto por X o voto por Y. También con la polarización se corre el riesgo de “satanizar” a cualquiera que no piense como nosotros, ya que nosotros tenemos la piedra filosofal de la política.
Otro problemita es que permite a los equipos de campaña mentir, ocultar información, tergiversar información, o prometer imposibles. Ejemplo de esto es lo siguiente: Rodrigo Ávila el equipo de campaña lo autodenominó “presidente del empleo” por su parte el equipo de Mauricio Funes escribe de él que es “el candidato que mejor puede garantizar la lucha contra el alza del costo de vida, la delincuencia y que esta capacitado para crear mas y mejores empleos” (2)(3) ¿Ellos generan empleo? ¿Sus partidos lo generan? Lo más que pueden hacer es promover políticas encaminadas a incentivar a las empresas a instalarse en el país (ejemplo básico: los trámites para instalar una empresa, fábrica, etc.) ya que las empresas privadas son las que generan empleo. (4)
El tercer problema obvio de la partidocracia es que los partidos se vuelven verticales en exceso, dejando que las cúpulas gobiernen. Los diputados, por ejemplo, no representan al departamento que dicen representar si no a los interesas de la cúpula de sus partidos; esto permite que éstos voten en función de toda directriz que venga de sus jefes, por eso un diputado del FMLN JAMAS votaría por una ley promovida por ARENA si ésta no es avalada por la cúpula (y viceversa) (5) ¿Hasta cuando serán verdaderos representantes del pueblo? (6)

(1) El libro que hay que leer es “de la dictadura militar a la Democracia” de Julio Adolfo Rey Prendes
(2) La Prensa Gráfica, viernes 12 de diciembre de 2008, pagina 67
(3) Aclaro, analizando la campaña que llega al pueblo, a nivel interno (y esto en todos los partidos) sus cuadros (tal vez) maneja información desglosada.
(4) Para tener una idea de lo que debería hacer un estado en esta nueva economía el libro que habría que leer es “El próximo escenario global” de Kenichi Ohmae, Páginas 109 a 260.
(5) http://www.elecciones2009.elfaro.net/Noticias10.html
(6) No aplica para el caso de los alcaldes, ya que estos tienen relación directa con el pueblo que representan y gobiernan. Aunque sigan directrices de partido pero dependen mas del voto del pueblo directamente que de lo que diga la cupula.